El saqueo nocturno de tesoros arqueológicos en las cercanías del renombrado carro tracio de Karanovo pone de relieve los riesgos que enfrenta el patrimonio antiguo de Bulgaria.
Una tumba tracia situada aproximadamente a 200 metros del pueblo de Karanovo en el este de Bulgaria atrajo la atención mundial en 2008. Durante ese tiempo, arqueólogos búlgaros desenterraron un carro tracio, junto con los esqueletos de dos caballos y un perro de caza, captando titulares internacionales.
Sin embargo, disputas sobre la custodia del sitio recientemente han llevado a la aparente pérdida de otro tesoro invaluable en las cercanías.
El carro de Karanovo en 2011
El carro fue aclamado como uno de los descubrimientos más importantes realizados en Bulgaria gracias a la integridad del vehículo tracio, que incluía rastros de madera y cuero que habían sobrevivido 2,000 años bajo tierra.
Un fresco de una mujer tracia en la tumba de Ostrusha cerca de Kazanlak, Bulgaria
Los tracios fueron una antigua raza que vivió “salvajemente en las altas montañas” de los Balcanes durante aproximadamente 1,000 años. Sus tribus beligerantes y dispares eran conocidas por su magnífico arte. Quizás el tracio más famoso fue el esclavo rebelde Espartaco.
Como la mayoría de los entierros de nobles tracios, el sitio de Karanovo estaba disperso con exquisitos tesoros como esta copa de plata y oro de un Eros bailando. Vasijas similares han sido vendidas en subastas por decenas de miles de dólares.
El arqueólogo búlgaro Veselin Ignatov (izquierda) supervisa el descubrimiento del famoso carro en 2008.
En marzo, la policía fue llamada después de que cazadores de tesoros desenterraran y robaran al menos otro carro desconocido cerca de Karanovo.
Veselin Ignatov, quien fue el arqueólogo principal del equipo que excavó el montículo de Karanovo en 2008, dijo al Servicio Búlgaro de RFE/RL que cuando llegó a finales de marzo “encontré que los cazadores de tesoros habían realizado excavaciones a 50 metros al este del montículo … Encontré varios fragmentos de carros. Así descubrí que partes de los carros fueron desafortunadamente destruidas por los cazadores de tesoros”.
Un detalle del carro de Karanovo mostrando la figurilla de bronce de un niño montando una bestia no identificada.
El descarado robo fue posible porque las medidas de seguridad establecidas en el montículo de Karanovo habían sido descuidadas a principios de 2021. No había personal de seguridad en el lugar y, según informes, las cámaras habían dejado de funcionar.
La falla proviene de una larga disputa entre el Ministerio de Cultura de Bulgaria y el gobierno municipal que supervisa la región alrededor de Karanovo. Desde que el gobierno local se hizo cargo de la gestión del sitio, el refugio temporal para el carro ha саído lentamente en el abandono y la seguridad del sitio se desvaneció completamente a principios de 2021.
El carro de Karanovo el 28 de mayo. La lona ofrece cierta protección contra la lluvia que gotea a través del refugio en descomposición construido sobre el sitio.
Desde el robo de marzo, el montículo de Karanovo ha vuelto a estar bajo el control del Ministerio de Cultura de Bulgaria y se reinstalaron medidas de seguridad. Una portavoz del ministerio dijo a RFE/RL que también se estáп llevando a cabo planes para reemplazar el techo que actualmente permite que la lluvia gotee sobre el carro de Karanovo.
Una sección rota del refugio que se supone protege al carro de Karanovo de los elementos.
El robo cerca de Karanovo es solo el último de cientos en Bulgaria, donde se dice que prospera un mercado negro de tesoros tracios saqueados.
Túmulos tracios visibles en el Valle de los Reyes Tracios cerca de la ciudad central búlgara de Kazanlak.