Un perro callejero con un tumor sin precedentes tiene una gran operación que cambia su vida, convirtiéndolo en un perro totalmente diferente.
Un perro llamado Jake fue descubierto con un tumor en la glándula salival, pero su vida dio un giro notable gracias a la amabilidad de personas compasivas.
El verano pasado, se encontró a un Labrador Retriever vagando por las calles de Waco, Texas, según un comunicado de prensa de Texas A&M. Estaba afectado por un enorme tumor en la glándula salival.
La Dra. Vanna Dickerson, profesora asistente en VMBS, compartió información en el comunicado de prensa, señalando: “La enfermedad de la glándula salival es relativamente común, pero el cáncer de la glándula salival es una ocurrencia rara. En el caso de Jake, la acumulación de saliva se debía a la presencia de este gran tumor obstruyendo sus conductos salivales. Es realmente inusual que progrese a una etapa tan avanzada como observamos en su caso”.
Dado el tamaño significativo del tumor y su proximidad a órganos vitales, era poco probable lograr una libertad completa del cáncer. No obstante, cirujanos expertos lograron remover con éxito una parte sustancial de la masa, mejorando la calidad de vida de Jake y potencialmente otorgándole varios años más de vida.
Fotografías tomadas después de la cirugía revelan a un Jake visiblemente mejorado, con la mayoría de la masa cancerosa extirpada de manera segura.
La conmovedora travesía de Jake toma otro giro positivo. Tras la exitosa cirugía, Long Way Home Adoptables emprendió la búsqueda de su hogar para siempre, y felizmente, Jake ha encontrado una familia amorosa.
En un comunicado, su nueva dueña, Josie Brown, quien es gerente de una clínica veterinaria, expresó: “Jake es el mejor chico absoluto y realmente está viviendo su mejor vida. Nunca parece estar en dolor y disfruta estar con su gente.” Jake ahora está prosperando en su nuevo hogar, rodeado de afecto y cuidado.
Ella dijo que ha podido manejar el tumor de Jake drenando el líquido una vez a la semana.
Josie Brown, la nueva dueña de Jake, compartió su experiencia conmovedora, diciendo: “No le tomó nada de tiempo adaptarse a la vida con nosotros; fue como si estuviera destinado a estar aquí todo este tiempo. Estamos muy agradecidos con Long Way Home Adoptables y Texas A&M por todo lo que hicieron por Jake”.
La travesía de Jake ha culminado realmente en un resultado feliz, gracias al dedicado equipo de cirujanos y su amorosa nueva familia. Su historia ha captado una atención generalizada, e incluso el verdadero “Jake de State Farm” de los comerciales extendió un amable gesto ofreciéndole un nuevo pañuelo, collar y correa.