Mientras su vida se desvanecía poco a poco, él luchó por sostenerla, posicionándose frente a ella como un escudo protector, un gesto conmovedor de amor y sacrificio.

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La madre estaba encadenada, incapaz de proteger a sus cachorros o escapar de la situación. Se estaba muriendo lentamente y la única persona que se preocupaba por ella hasta ese momento eга su propio cachorro, el único que quedaba. Una de las escenas más tristes que hemos presenciado ocurrió entre ellos durante el rescate.

El cachorro intentaba constantemente levantar a su madre, que ni siquiera podía ponerse de pie, y se colocaba delante de ella para protegerla. No sabemos si sobrevivirá, pero él sigue a su lado. Queremos gritar a los cuatro vientos que esto es un crimen, que es inhumano, que esta persona debería ser arrestada.

Los llevamos a la clínica veterinaria. Estaban casi muertos de hambre. Les dimos algo de comida primero. Comieron vorazmente.

La madre perro estaba muy débil y su cachorro intentaba protegerla y salvarla todo el tiempo. Miren ese amor y bondad entre ellos.

Ahora la madre perro puede ponerse de pie, pero está muy débil. Creemos que no sobrevivirá. Le pusimos el nombre Arizona a la madre y al valiente cachorro le pusimos Texas.

¡Tres días después y después de hacer todo lo que pudimos, nuestra mamá Arizona se ha ido! No tenemos palabras para describir la tristeza que sentimos por su partida y el vacío que dejará para su cachorro. Él lloró desde el momento en que ella se fue. Duele demasiado ver esta separación, chicos.

El lunes, Texas comenzó a toser mucho. Lo llevaron al veterinario y se sospecha que tiene neumonía. Ya comenzó el tratamiento. Pero todavía necesita ayuda para hacerse análisis de sangre, radiografías y quedarse internado. Texas ha sufrido lo suficiente y lo que más deseamos para él es un final feliz.

Miró cómo sus hermanos morían de hambre, uno tras otro. Aunque tenía hambre, dolor y se estaba muriendo lentamente, decidió quedarse junto a su madre encadenada. Y se quedó a su lado hasta que ella exhaló su último aliento. Es un sobreviviente. Un guerrero. Pero también es solo un cachorro.

Merece ser parte de una familia. Ser feliz. Ser amado. Es muy inteligente, ha aprendido a sentarse, le encanta la compañía de los humanos y otros perros. Todavía está internado y está respondiendo bien al tratamiento. Somos muy positivos en cuanto a su recuperación.

Un mes después y hoy Texas se llama Chico. Adivina qué, su nueva mamá le dio este encantador nombre. Sí, encontró su hogar para siempre. Tiene una casa encantadora, llena de flores, amor, caricias, abrazos interminables y muchos mimos.

Que la vida sea ligera y feliz para ti. El futuro será diferente para él y estamos seguros de que mamá Arizona está observando, desde donde sea que esté.