En Barranca, Perú, un esfuerzo colaborativo entre arqueólogos polacos y peruanos ha culminado en el descubrimiento de 22 entierros momificados.

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El hallazgo tuvo lugar en el cerro Cerro Colorado, donde el equipo de investigadores descubrió los entierros dentro de uno de los cuatro montículos situados en un grupo. Łukasz Majchrzak, un bioarqueólogo, explicó: “Los cuerpos están envueltos en telas y materiales vegetales, formando lo que se conoce como paquetes funerarios. Dentro de las capas de estas telas, descubrimos cerámica, herramientas y objetos de culto meticulosamente dispuestos como ofrendas funerarias.”

El equipo también encontró mazorcas de maíz y materiales vegetales no identificados, los cuales probablemente fueron colocados como alimento para los difuntos en su viaje hacia el más allá.

Seis de los paquetes funerarios presentan los restos de adultos dispuestos en posición fetal, con sus miembros superiores e inferiores cuidadosamente colocados debajo de sus pechos. Los investigadores señalan que estos entierros de adultos están posicionados verticalmente, dando la impresión de una postura sentada. Todos ellos comparten una apariencia externa consistente, envueltos en tela gruesa y asegurados con cuerdas entrelazadas.

Entre estos paquetes de adultos, uno destaca por sus patrones geométricos decorativos, mientras que los restantes, según sugiere Majchrzak, pueden incluir representaciones de animales y deidades.

En contraste, los otros 16 paquetes funerarios contienen principalmente los restos de niños, todos menores de 2 años, dispuestos horizontalmente.

El equipo planea utilizar tomografía computarizada para examinar los paquetes funerarios completamente conservados que no presentan daños visibles, lo que permitirá realizar un análisis antropológico no invasivo. En etapas posteriores, tienen previsto llevar a cabo un análisis químico e isotópico, incluido el isótopo de estroncio, que determinará si los entierros son de una población local.

Crédito de la imagen del encabezado: R. Dziubińska