Este perro finalmente tiene la oportunidad de sanar su cuerpo, pero su espíritu todavía está quebrado.
Dutchess fue recogida como una vagabunda el martes por los Servicios de Animales del Condado de Miami-Dade. No se sabe nada sobre su vida antes de llegar al refugio, pero está claro que fue mala.
Cuando llegó, estaba cubierta de heridas abiertas causadas por Demodex, un tipo de sarna. También estaba muy delgada. En la escala de 9 puntos que utiliza el refugio para evaluar la salud, solo obtuvo 1.5 puntos.
Afortunadamente, Dutchess fue rescatada el jueves por el grupo de rescate de Florida A Way For A Stray (AWFAS), que se especializa en casos que los refugios locales no pueden tratar por sí mismos. La presidenta de AWFAS, Lyndsey Gurowitz, le dijo a The Dodo que Dutchess estaba incluso peor en persona que en las fotografías.
“Está sangrando, su piel simplemente está sangrando”, explicó Gurowitz el jueves por la noche. “Ni siquiera sé si puede ponerse de pie, sus patas están tan inflamadas… está tan enferma, está tan débil”.
Cuando los rescatistas la recogieron por primera vez, también estaba temblando tan fuertemente que tuvieron que envolverla en una manta, lo cual hicieron con mucho cuidado para no causarle dolor. Incluso dudaban en acariciarla, dijo Gurowitz, porque estaba en tan mal estado.
“Queríamos tratar de proteger su piel cruda”, señaló. “Está en un dolor tan excruciating”.
Pero la parte más triste es cómo el comienzo difícil de Dutchess en la vida ha afectado su estado mental. Con los casos de abuso más graves, explicó Gurowitz, los rescatistas suelen conseguir uno o dos movimientos de cola. Con Dutchess, nada.
“No tiene espíritu”, dijo. “Ni siquiera levanta la cabeza. Es como si hubiera renunciado un poco”.
Pero afortunadamente, está en buenas manos. AWFAS la llevó de urgencia a una clínica veterinaria el jueves por la noche, donde se descubrió que estaba gravemente anémica, y fue admitida de inmediato en cuidados intensivos. El viernes por la mañana, Gurowitz dijo que los números de Dutchess habían mejorado y que estaba estable, pero el hospital decidió seguir adelante con una transfusión de sangre, solo para estar seguros.
Cuando se le preguntó si el espíritu del perro había mejorado, Gurowitz respondió: “No, está temblando”.
La historia de Dutchess pone de manifiesto lo mal que puede afectar el abuso físico o el abandono a un animal, especialmente a uno tan joven como Dutchess, que se cree que tiene solo 6 meses.
Pero aunque la mezcla de terrier tendrá un largo camino por delante mientras lucha por sanar tanto física como mentalmente, sus rescatistas están planeando hacerlo lo más fácil posible. Gurowitz dijo que al menos cuatro familias se han ofrecido para cuidar temporalmente a Dutchess, así que cuando salga del hospital tendrá un entorno seguro y amoroso esperándola.
Mientras tanto, el equipo de rescate de AWFAS irá día a día.
“Con suerte, en unas pocas semanas, tal vez en unos meses, es cuando esto dará sus frutos”, dijo Gurowitz.