Cuando Animal Aid Unlimited recibió una llamada para rescatar a un perro herido, se sorprendieron al descubrirlo corriendo con dolor e incertidumbre en medio de la carretera con un alambre enterrado alrededor de su cuello, cortando hasta el músculo.
El equipo de rescate tuvo que atraparlo con una red ya que no podían arriesgarse a que se escapara, lo que habría significado una muerte segura.
Después de que el equipo de rescate lo devolviera a Animal Aid, los médicos retiraron el alambre y comenzaron su tratamiento para salvarle la vida: antibióticos, vendajes en la herida, fluidos intravenosos y analgésicos.
“Simplemente no podemos comprender el dolor que ha sufrido, probablemente durante varias semanas, a juzgar por el daño que el alambre había infligido en todo su cuello”, dijo el veterinario.
Es asombroso que haya tenido la fuerza para seguir buscando comida y agua después de una lesión tan grave.
Afortunadamente, rescataron a este querido chico en el último minuto, a quien llamamos Sage, y no solo lo liberaron de su dolor, sino que también le devolvieron su vida.