La primera década de la vida de Chico fue solitaria. El pitbull fue adoptado por una familia rural de Carolina del Norte hace más de diez años. Sus dueños lo encerraron en un pequeño patio de tierra lleno de basura y sin ningún tipo de compañía.
Según The Dodo, la triste existencia del perro llamó la atención de la vecina Gricel Guerrero, quien intentó hablar con la familia sobre el descuido de Chico.
“Les dije que el perro necesitaba atención veterinaria y paseos diarios, pero siempre insistieron en que el perro estaba bien, que eга travieso y que eга demasiado violento con otros perros para no estar encadenado”, dijo Guerrero a The Dodo.
“Cada vez que veía al perro abandonado allí, me dolía el corazón, pero no podía hacer nada”, continuó. “Hasta que un día declaré: basta ya”.
Guerrero comenzó a llamar a los rescates para que la ayudaran a sacar al perro, pero muchos de ellos estaban demasiado lejos o se mostraban reacios a ayudar. Finalmente, Diva’s Safe Haven & Thrift consintió en acoger a Chico. Con un nuevo hogar para el canino a la vista, Guerrero se dirigió a su actual dueño para que liberara al perro. Tras una breve conversación, la familia decidió entregar al pitbull y el rescate lo recogió ese mismo día.
Gracias a la determinación de Guerrero, Chico está recibiendo la atención médica que necesita. El perro llegó casi sordo. Los médicos también identificaron varios tumores y artritis en sus patas traseras, pasará una buena parte de sus días en Diva’s, dando la bienvenida a nuevos cachorros y jugando con el personal.
Este es un cambio que el perro ha acogido con las patas abiertas. El personal de Diva’s aprecia la nueva incorporación y afirma que, incluso después de una década de abandono, Chico sigue siendo un caballero agradable.