Audrey Stone, una mujer con discapacidad visual, caminaba con su perro guía, Figo, por las calles de Brewster, Nueva York, cuando un autobús escolar se les acercó a toda velocidad. Figo, sin dudarlo, se interpuso entre su dueña y el vehículo, salvándola de un accidente potencialmente fаtаɩ.
Stone, que se encontraba en el һoѕріtаɩ recuperándose de las heridas sufridas en el incidente, incluyendo tres costillas fracturadas, un pie dañado y un codo roto, habló con admiración de su perro guía: “Necesita la Medalla del Corazón Púrpura del presidente”, bromeó.
Figo, un golden retriever de 8 años, es el tercer perro guía que ha acompañado a Stone. “Hicimos clic de inmediato”, dijo Stone sobre su primer encuentro con Figo. “Él me protege, me ama y yo lo protejo a él. Simplemente tenemos una conexión fuerte”.
El día del accidente, Stone y Figo se dirigían a casa después de su “paseo diario regular” cuando se encontraron con el autobús escolar. Stone le dio la orden a Figo de cruzar la calle, pero el vehículo se acercaba a gran velocidad.
“No recuerdo mucho del accidente, excepto por una imagen: Figo herido arrastrándose hacia mí, con su pata derecha dañada en alto”, dijo Stone. “Sentí que debía estar sufriendo mucho”.
Figo fue operado en la clínica veterinaria Middlebranch en Southeast para cerrar una herida en su pata delantera derecha. Según un miembro del personal, la pata de Figo está enyesada y se está recuperando.
La historia de Stone y Figo se volvió ⱱігаɩ rápidamente, con medios de comunicación de todo el país destacando la valentía del perro guía que salvó a su dueña de un teггіЬɩe final. Lectores de lugares tan lejanos como Atlanta y Dakota del Norte se pusieron en contacto con Lohud.com para mostrar su apoyo.
Stone se encuentra en el һoѕріtаɩ bajo observación médica y se espera que se someta a más cirugías y rehabilitación. No está claro cuándo podrá reunirse con su fiel compañero de cuatro patas.
“Me habría roto el corazón si hubiera muerto”, dijo Stone. “Pero ambos sobrevivimos para contarlo”.
Stone no se sorprendió por la acción de Figo: “Él siempre se interpone entre mí y mi carrito en el supermercado para evitar que se vuelque. Es algo que ha hecho por mí antes”.
“No estoy segura de si fue una coincidencia o si estaba destinado a suceder”, dijo Stone sobre el accidente. “Pero estoy agradecida de que Figo estuviera allí para protegerme”.
La historia de Figo es un recordatorio conmovedor del vínculo especial que existe entre los perros guía y sus dueños. Estos animales no solo brindan apoyo y compañía, sino que también pueden arriesgar sus propias vidas para proteger a las personas a las que sirven.