La vida de Maggie había estado llena de dolor hasta el día en que conoció a su familia para siempre. Ahora, no puede dejar de abrazarlos.
Mary McCraw y su esposo, mагk, habían perdido a su perro rescatado, Mischka, por cáncer unos meses antes. No estaban seguros de querer llenar ese vacío todavía, pero entonces conocieron a Maggie.
“Ella derritió mi corazón”, dijo McCraw a The Dodo. “Habíamos perdido a nuestro otro perro unos meses antes de conocer a Maggie, y esto eга solo un encuentro para conocerla en mi mente. No pensé que estuviera lista para un nuevo perro en ese momento”.
Halfway There гeѕсᴜe programó el encuentro y el encanto de Maggie fue demasiado dulce para que los McCraws se resistieran.
“Me agaché para que no se intimidara, y en segundos estaba en mi regazo y en mi vida”, dijo McCraw. “Su historia nos rompió el corazón. Conocerla fue amor a primera vista, fue una conexión instantánea. Sentimos que estaba destinada a estar con nosotros”.
Antes de este final feliz, Maggie había sido descuidada y utilizada para la reproducción por sus antiguos dueños. El rescate emparejó a Maggie con una familia de acogida cariñosa, donde pudo recuperar su fuerza. Después de meses de sanación, finalmente estuvo lista para la adopción.
“Se convirtió en uno de los perros más dulces que jamás hayamos acogido”, dijo Andra Mack a The Dodo. “En el momento en que Maggie conoció a su nuevo papá, mi esposo y yo nos miramos, porque lo sabíamos. eга como una película”.
En el momento en que Mack vio a Maggie conocer a los McCraws, supo que había encontrado la pareja adecuada. Maggie no podía dejar de abrazarlos como para decir: “Gracias”.
“Estaban destinados a estar juntos”, dijo Mack. “El rayo de sol que es claro en el video me hace creer que su antiguo perro, Mischka, estaba mirando hacia abajo en esa reunión y sonriendo”.
Los McCraws estáп totalmente de acuerdo. Rescatar a la dulce pitbull cambió sus vidas para mejor.
“Maggie trae alegría a todos los que conoce y continuamente mejora nuestra vida”, dijo McCraw. “Mirar esos ojos simplemente hace que el mundo sea un lugar mejor”.
Maggie es un ejemplo inspirador de cómo el amor y la compasión pueden transformar la vida de un animal. Su historia nos recuerda que cada perro merece un hogar amoroso y que el rescate puede brindarles una segunda oportunidad para la felicidad.