Un perro valiente muerde a una serpiente venenosa para salvar a su dueño, sonriendo inocentemente antes de partir de este mundo.aq

Muchas historias de lealtad y sacrificio de los perros por sus dueños han sido noticia internacional. Y, más recientemente, otra historia de ese increíble amor ha conmovido a cientos de personas hasta las lágrimas.

Jeco Macs, el dueño de Moana, publicó la historia en su propia página de Facebook. Estaba viendo televisión cuando escuchó a Moana ladrar en el patio y vio al perro morder y arrastrar una cobra por las escaleras.

Macs rápidamente destruyó a la serpiente, aliviado de que las acciones de Moana hubieran salvado a toda la familia. Al principio, no tenía ni idea de que el perro había sido mordido por una serpiente, y presume de los logros de Moana en las redes sociales.

“Moana, ¡te amo! ¡Realmente eres una һeгoína! Eres responsable de salvar a tu familia. Respeta a tus perros, ya que son increíblemente inteligentes y arriesgaráп sus vidas para rescatarte. Porque te aprecian más que cualquier otra cosa en su vida”.

En la imagen adjunta, se muestra a Moana sonriendo con una serpiente muerta. Sin embargo, esta perrita falleció repentinamente pocos minutos después. No pasó mucho tiempo para que la alegría del cachorro se convirtiera en pena. Moana fue asesinada por la cobra antes de que la familia de su dueño pudiera llevarla al veterinario.

Esta historia recibió de inmediato mucha atención de la comunidad de internet. Actualmente cuenta con más de 46,000 compartidos, 48,000 me gusta y 18,000 comentarios que muestran admiración y compasión por la valentía del pequeño perro.

El perro murió luchando contra la serpiente venenosa y evitando que la cobra entrara a la casa, donde podría atacar a cualquier miembro de la familia en cualquier momento. La segunda serpiente fue asesinada como consecuencia de la pelea, pero el perro no pudo escapar del potente veneno de la serpiente, que se estaba filtrando profundamente en su cuerpo.

La imagen del dueño documentando los últimos momentos de la vida de su pequeño perro, cuando agita alegremente su cola antes de cerrar los ojos y morir para siempre, es devastadora.

Moana, la pequeña perra heroica, es una mezcla de Shih Tzu y Chihuahua, y solo tenía un año cuando se sacrificó para rescatar a su dueño.

A pesar de que no son de la misma especie y no pueden hablar en el mismo idioma, su amor es igual al de una familia. La devoción de las personas por este fiel animal toca sus corazones, permitiéndoles comprender que quienes los cuidan son su familia.